¡El verano de la piña (y del cactus) ya está aquí! Y para celebrarlo (o más bien para ayudarnos a soportar este sofocante calor que derrite hasta las neuronas) hoy vengo con un look fresco y veraniego handmade de arriba a abajo.
El top es el patrón Swing de la última Ottobre de mujer, aunque ha acabado tan modificado que ni se reconoce. En la foto de la revista se ve claramente que es un top muy holgado, no me preguntéis qué se me pasó por la cabeza al pensar que me gustaría. Total, que una vez hecho me lo veía enorme y muy poco favorecedor, pero tenía que salvarlo así que empecé a meter tijera por todos lados.
Entré un montón de cada lado quitándole la forma de trapecio. También lo acorté y amplié el escote delantero, que con este calor no soporto ir con nada cerrado al cuello. Lo único que no modifiqué fue la espalda. ¡Me gusta mucho así!
La tela es una viscosa preciosa de
See You at Six que compré en
Telaria, tan suave, fresca y agradable que me tiene totalmente enamorada.
Los shorts son un reciclaje de unos vaqueros largos que me volvían a caber después de muchos años, pero me iban cortos y se veían totalmente raros y anticuados. De arriba me iban bien, así que los he aprovechado para el verano de la forma más sencilla: cortar y dobladillo deshilachado.
Por último, un bolso. Que no son dos. Pero sí dos en uno. Compré esas asas de cuero en el festival de patchwork de Sitges y quería hacerme un bolso así grandote pero no me decidía entre piñas y cactus. Solución: bolso reversible. Así según el día le puedo dar la vuelta y llevarlo por un lado o por el otro. Lo que ya me ha ocasionado más de un momento tonto de indecisión, porque los cactus son preciosos pero las piñas molan mil jajaja. Quizás me tendría que haber hecho dos y llevar cada tela en un brazo... aunque muy práctico no sería jeje.
¿Cactus o piñas? ¿Qué lado os gusta más?
La tela de cactus es de
Nunoya, también comprada en Sitges, y la he combinado con otro vaquero reciclado. Por este lado he añadido un bolsillo con cremallera que será práctico tanto cuando lo lleve por dentro como por fuera. No le he puesto ningún cierre al bolso, y así puedo meter en lugar seguro el móvil, el monedero y lo que sea que no quiera perder.
La tela de piñas creo que todas la conocéis a estas alturas ¿no? Es de
Cal Joan y mola mogollón. Me da un buen rollo... es como que cada vez que miro el bolso me dan ganas de reír y comerme un helado. Lo segundo no es precisamente una ventaja jaja... pero en definitiva, esta tela me vuelve loca. Por este lado puse un bolsillo sencillo sin cierre que de lejos casi no se ve gracias al casamiento piñil.
Es un bolso muy grande. El patrón es propio o más bien inexistente. Un tote sencillo sin ninguna complicación. Y es que estas costuras fáciles son a menudo las más gratificantes.
Este verano vais a ver muchas costuras chulas de piñas. ¡Anna de
Cal Joan sabe como liarnos a todas con estos saraos chulos que monta!
Aquí mi primera aportación, que no la última, para
#elveranodelapiña.
Patrones: Top Swing de la Ottobre 2/2017
Telas: viscosa de
Telaria, tela de piñas de
Cal Joan, cactus de
Nunoya
Enlaces:
RUMS,
El Verano de la Piña,
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