Este patrón estaba en mi lista desde hace mucho tiempo.
Había visto tantas versiones chulas que este invierno tocaba coserla sí o sí. Opté por la versión corta.
La tela me encanta. Por fuera es de punto y por dentro de polar, muy calentita. Es exactamente lo que quería, porque además de chiflarme ese color fucsia potente, el resultado se acerca mucho a los polares comprados en tienda, cero pijameante.
Hice una vista con la misma tela para la cremallera, y para el cuello, una cinta que tenía por aquí.
Los bolsillos han quedado geniales con la cremallera, pero me hicieron sudar lo suyo. No sé si os pasa, pero tengo una relación amor-odio con las cremalleras. A la que coso una y me quito el susto ya no hay problema, pero hacía meses que no ponía ninguna y esa tontería me hizo aplazar una y otra vez el proyecto... ¡Menos mal que al final le metí caña! El patrón lleva instrucciones para distintos tipos de bolsillos y evidentemente me lié con los más complicados. Aunque de hecho, de complicados no tienen mucho, todo es ponerse.
El patrón es bastante ancho de cadera y me quedaba muy abierto por abajo, así que le metí sin piedad por la costura de la espalda.... Me pasé un pelín... y me ha quedado bastante justo.... Lo que pasa por seguir mis impulsos cúter en mano jaja... Pero bueno, sigue siendo muy ponible. Para la próxima no meteré tanto por ahí.
Marcas de plancha en la espalda.... Lo que descubres al sacar fotos jaja... Espero que se vayan al lavar, y sino pues nada, de recordatorio que hay que ir con mucho cuidado al planchar poliéster....
La capucha es perfecta. Ni siquiera le puse cordón, porque se ajusta súper bien a la cabeza y tapa lo que tiene que tapar sin problema. Para rematar el borde lleva también una vista.
No hay nada que me moleste más que el tope de las cremalleras rozando mi cara, así que le puse esa lengüeta que también está explicada en las instrucciones del patrón.
Es muy fácil. Yo la he hecho con dos rectángulos de unos 9 x 3,5 cm, cosidos por un lado haciendo una curva en los extremos. Antes de coser la cremallera, se coloca la lengüeta doblada encima, tal como debe quedar, y se cose a la cremallera para no se mueva. Después se pone la cremallera en la chaqueta del modo habitual.
Más detallitos... quería hacer los bolsillos con la misma tela, pero después pensé que quedaría demasiado gordo y quizás se notarían demasiado por fuera, así que al final los hice de tela de camiseta. Casualmente tenía una camiseta vieja para reciclar de un color parecido.
Los puños son grandes, las mangas quedaron un poco largas, pero no las acorté porque me gustan así. Será para compensar todos los años de ropa comprada con mangas siempre demasiado cortas jaja...
Como mi versión no es un abrigo y voy a llevar menos capas debajo, estreché las mangas un cm aproximadamente.
Yo soy de coser bastante a saco, me gusta acabar las cosas rápido, pero esta vez me entretuve a hacerlo con mimo y cuidar los detalles, y la verdad es que se nota. O por lo menos se nota en la mayor satisfacción que tienes cuanto más te lo curras.
No soy fan del poliéster, pero aún así esta tela tiene un tacto muy agradable.
Este patrón es una pasada, tiene mucho potencial y sienta bien sin apenas modificaciones. No va a ser la última, y quizás haga también la versión chaqueta de invierno. Tengo un softshell esperando, pero estoy dudando entre este y otro patrón... ¡ya veremos!
¡Totalmente satisfecha con esta costura!
De tela me sobró poquísima, pero me daba pena no aprovecharla, así que en un pis pas, gorro a juego. Lo hice siguiendo este tutorial de
aquí.
¡Feliz RUMS!
Patrón:
jERIKA de Prülla, tutorial de gorro
aquí
Tela: polar con exterior de punto, de Dawanda.
Enlaces:
RUMS